A lo largo de los últimos años el grupo de Educación Infantil de nuestro centro ha desarrollado distintos Proyectos de Trabajo sobre temas que han despertado el interés de nuestros alumnos.

A través de estas líneas pretendemos acercarnos al desarrollo de estos proyectos, para lo cual analizaremos sus fases y proporcionaremos ejemplos de lo que en el centro se ha venido desarrollando.               

¿Qué son los Proyectos de Trabajo?

Los proyectos de trabajo son procesos de investigación llevados a cabo por el grupo de alumnos en torno a un eje o tema. Este eje tendrá un carácter flexible y se adaptará siempre a los intereses y motivación de nuestros niños.

¿Cómo se desarrolla un proyecto de trabajo?

Para  comprender mejor en qué consiste un Proyecto de trabajo deberemos adentrarnos en las fases por las que hay que pasar para su desarrollo:

• Elegir el tema de estudio: la primera tarea para poder llevar a cabo estos proyectos es conocer el tema sobre el que se va a investigar. Y está claro, que una buena investigación, exige que los que la llevan a cabo, en este caso los alumnos, deseen investigar. Por eso, es fundamental que conozcamos qué es lo que les interesa conocer a nuestros niños y niñas. El papel de los maestros aquí es esencial, puesto que serán los encargados de hacer que sus alumnos exterioricen qué es lo que les gustaría aprender en las clases. Una buena forma es ir anotando en la pizarra todo lo que se les ocurra a los niños. Todo vale. Luego será la clase la que decida de todos los temas surgidos, por cuál empezar. Es frecuente (de hecho, es lo mejor que puede suceder) que los niños elijan temas que en principio os puedan parecer muy lejanos a las tareas escolares. Sin embargo esto no es así, cualquier tema nos puede servir para abordar cualquier contenido curricular.

• Recoger información: esta fase comienza con la recolección de las ideas previas que tienen los niños sobre el tema en el que se centrará nuestro proyecto de trabajo. Una vez recogidas nos preguntaremos ¿qué queremos aprender sobre ese tema? Finalmente empezaremos a plantearnos qué podemos hacer para dar solución a todas nuestras preguntas.

• Búsqueda de fuentes de información: esta fase exige una gran implicación de las familias, de todo personal que trabaja en el centro y de los propios niños. Y en esta implicación el maestro debe volver a mostrar su capacidad mediadora, para hacer que esto sea posible.

• A las Familias, se les mandarán cartas, informándoles de qué vamos a hacer, y la forma en la que ellos podrán colaborar con nosotros. De hecho hemos de intentar que las familias siempre aporten cosas al proyecto: una receta, un cuento, una experiencia, fotos, libros, posters, etc.


• El centro también debe estar informado de nuestra investigación. Una forma de hacerlo puede ser a través de paneles o murales informativos en los que, además, se les invite a participar aportando cualquier tipo de recurso que pueda ser útil para el contenido que estamos estudiando.


• Por otro lado, haremos saber a los niños que existen otras instituciones ajenas al centro escolar de la que pueden extraer valiosa información para conocer más del tema de trabajo (biblioteca municipal, tiendas especializadas, puntos de información, etc.). Es una oportunidad excelente para que los niños se puedan desenvolver en contextos diferentes a los que habitualmente utiliza. Nosotros, los maestros, como mediadores deberemos explicarles cuáles son estas instituciones, cómo llegar, qué deben hacer para solicitar información, etc.


• Organización del trabajo: En esta fase el papel del maestro será fundamental. Será el encargado de concretar:

• Qué objetivos persigue el proyecto


• Qué contenidos curriculares de las diferentes áreas se pueden abordar al tratar el tema que hemos propuesto.


• A qué competencias contribuye


• Qué tipos de actividades se van a plantear: talleres, visitas de expertos, pequeñas salidas, etc.


• Los recursos que se van a requerir


• De qué forma van a participar todos los alumnos


• Cómo, cuándo y con qué se va a evaluar el avance del proyecto: los anecdotarios, los instrumentos, registros, cuadernos de aula, etc.

En definitiva, en esta fase vendría a plasmarse la programación del proyecto, lo cual no deja de ser la programación del aula.

• Resultado final: una vez finalizado el proyecto, lo aprendido debe materializarse en un resultado final. Este producto en los primeros años debe ser tangible (una exposición, un mural final, una representación, etc.). Poco a poco los niños irán apreciando la adquisición de los nuevos conocimientos como el mejor resultado que podrían obtener de la investigación que ellos mismos han decidido realizar
  
  

VEAMOS A CONTINUACIÓN ALGUNOS EJEMPLOS DE PROYECTOS REALIZADOS EN NUESTRO CENTRO Y EN LOS QUE QUEDAN PERFECTAMENTE REFLEJADAS ESTAS FASES SOBRE LA ELABORACIÓN DE PROYECTOS DE TRABAJO